jueves, 5 de junio de 2014

Aquilino Duque o el "inoportunista" oportuno.

Aquilino Duque es una persona descomunal, por extraordinaria.
Ayer estaba el salón del Alfonso XIII lleno hasta los topes y todos los libros de sus memorias que se acababa de presentar “La invención de la pólvora” se agotaron.
Estuvo brillante. Más de una hora hablando y podía haber continuado, ya que no paró de contar anécdotas, historias suculentas, y reflexiones llenas de humor, ironía y encanto.
Su larga y apasiónate vida da para mucho. Sus impresiones de primera mano de amigos y compañeros, como Cela, Alberti, Quiñones, Pemán, fueron un regalo.
Se declaró monárquico por razones poéticas, “ya que puestos a elegir entre una abstracción como la república o un mito como la monarquía, se decanta por esta, mucho más poética”.
Sus impresiones de la Rusia soviética y la papanatería imperante de los que entonces ponían “los ojos en blanco” ante ella sin conocerla, son divertidísimas. Cuando regresó de su viaje al rojo Moscú, en pleno franquismo, y estuvo de veraneo en Puerto Real, este le pareció una verdadera maravilla.
Desmontó mitos, clichés, y lugares comunes…
Muy amigo de Alberti, dijo, que cuando regresó a España, ya casi no se podía acercar a él, era, “más difícil que llegar hasta la Virgen del Rocío toda rodeada de almonteños”, “estaba como en un Olimpo rodeado de turiferarios…”
Se habló de su “inoportunismo” que él dijo que ya San Pablo lo era, según afirmaba en sus Epistolas: hay que predicar la verdad “opportune et innopportune”, y eso lo ha hecho él toda su vida.
Se le interrumpió con aplausos en varias ocasiones y la gente salió como tras una buena tarde de toros, toreando de salón, repitiendo la faena del maestro.
Después charlamos con él, y su mujer, una americana verdaderamente encantadora.
Y junto a mi amigo JJR, fuimos paseando por la Avenida casi vacía, bajo las viejas piedras góticas de la Catedral iluminada, el Archivo de Indias, la Giralda… paladeando la noche tranquila y el sabor de un discurso lleno de inteligencia, verdad, humor, ingenuidad e “inoportunismo”.http://www.casadellibro.com/libro-la-invencion-de-la-polvora/9788484728436/2259716

1 comentario:

  1. Has conseguido comunicar la escencia de la velada, Ignacio. Un abrazo. JJR

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